El fin justifica los medios, a veces, solo y siempre cuando el fin sea ser feliz. 

Tanto fuego en la piel, tantas noches de luna, fuimos beso y ternura, entrega y locura, un mundo de dos. Tantas ganas de ti, de tu alma y la mia, tanta luz en la sombra de nuestros errores murio de agonia. Tanto tiempo feliz, tantas cosas que ya no estaran porque dejamos volar esos sueños que no volveran. Tanto cielo perdido, tanto amor arrojado al olvido, tantas noches ausentes de ti, mil caricias y besos que nunca te di; tanto cielo perdido, tantos sueños muriendo de frio. Hoy tus ojos dos lagrimas son, dos heridas abiertas en el corazon. Nuestro tiempo quedo en el ayer, para nunca volver!.
Como puede el amor escaparse del alma, como pueden los dias de tanta alegria perderse en la nada.