Sí, he jugado tantas veces... He perdido y he ganado, alguna vez con trampas. Esta vez estoy jugando todas mis cartas. Y sé que es la última partida... porque yo lo quiero así. Porque he puesto mi amor en una torre de naipes que deberá poder con todos los vientos del mundo... Y sé que si cae no me apetecerá volver a ponerla en pie. Es mi última partida, pero sé que gane o pierda lo importante habrá sido el juego. Me estoy jugando el alma, y asusta, pero como buena que soy no pienso abandonar la partida, me lleve donde me lleve