Que no le guste verme llorar y me haga reír hasta cuando no tenga ganas. Que me mire, lo mire y me tiemblen las piernas sin remedio. Alguien que esté loco por mí, y no se le olvide decírmelo los días de resaca. Que si mira a otra luego me guiñe un ojo y se ría de mis celos de hojalata. Y sobre todo, que no tenga que perderme para darse cuenta de que me ha encontrado.