Si me lo preguntas no me queda más remedio que declarar que -aunque a ti te cueste oírlo y a mi decirlo- tus ojos, tu voz y tu boca aún me hacen vibrar. Si me lo preguntas no me queda más que agregar que mi corazón no entiende de cosas superficiales como el tiempo y que todavía -incluso tras todo lo vivido- te sigue queriendo.